Los primeros meses de la vida de un niño son cruciales para establecer su seguridad básica y la estabilidad emocional que disfrutará a lo largo de su vida. En este proceso resulta esencial la figura materna (sea la madre u otra figura sustitutiva). Si la figura materna se encuentra ansiosa o deprimida puede encontrar dificultades a la hora de ayudar al bebé a sentirse seguro y reconocido. Para contribuir a la estabilidad emocional de la madre durante este proceso tan exigente, es necesario mucho apoyo durante el embarazo y la crianza. Este apoyo procede primariamente de su familia, pero a veces es necesaria ayuda profesional.