Adultos

Una persona adulta puede acudir a un profesional de la salud mental buscando ayuda con la que afrontar un problema o buscando que sea el profesional el que lo resuelva.

En cualquier caso, un adulto es un individuo que espera que lo que se discute en un entorno clínico sea tratado con confidencialidad.

Asimismo, un adulto requiere continuar con su vida y difícilmente puede dejarla en suspenso mientras dura un tratamiento (situaciones de crisis pueden constituir una excepción).

Estas particularidades definen un marco en el que incluir el tratamiento. El respeto por el marco es esencial para que un tratamiento lleve a mejorías en vez de aumentar el sufrimiento.