Adolescentes

La adolescencia es una etapa especialmente conflictiva del desarrollo.

El adolescente tiene que equilibrar sus necesidades de dependencia infantil con un proceso de crecimiento hacia una mayor independencia y responsabilidad. Asimismo, necesita un reconocimiento externo tanto de sus logros como de sus limitaciones que le permita entender su progreso y sentirse valorado.

Aunque el tratamiento del adolescente frecuentemente requiere la implicación de la familia, es importante lograr que se sienta respetado, tratado como individuo y que se cree un espacio en el que pueda expresar cosas que no quiera que conozcan sus padres. Compaginar esto con el respeto al rol de los padres que son responsables del adolescente es uno de los mayores retos del trabajo con adolescentes.